En esta guía completa sobre qué hacer en Salta, recorrerás sus pueblos pintorescos, probarás su deliciosa gastronomía regional, descubrirás rutas panorámicas únicas y vivirás momentos que quedarán grabados en tu memoria. Tanto si buscas una escapada relajante como una aventura cargada de actividades, Salta tiene un itinerario perfecto para ti.
Descubrir Salta es abrir una puerta a la historia, la cultura y los paisajes más impresionantes del norte argentino. Conocida como “La Linda” por su belleza natural y arquitectónica, esta provincia ofrece mucho más que una postal perfecta: es una experiencia completa que combina tradición, aventura y sabor. Desde su encantador casco histórico colonial, donde el tiempo parece haberse detenido, hasta las majestuosas montañas de la Quebrada de Humahuaca y los Valles Calchaquíes, cada rincón de Salta invita a explorar y dejarse sorprender.
Los mejores lugares para visitar cuando se busca qué hacer en Salta
Ciudad de Salta Capital y su centro histórico colonial
Si te preguntas qué hacer en Salta para empezar tu viaje, la respuesta más lógica es comenzar por su vibrante capital. Salta Capital es un museo viviente de arquitectura colonial española, donde cada esquina evoca la historia de la región.
En el corazón de la ciudad, la Plaza 9 de Julio es el punto de encuentro por excelencia, rodeada por edificios emblemáticos como la Catedral Basílica de Salta, de color rosa pastel y detalles barrocos que impresionan tanto de día como iluminada por la noche.
Muy cerca, el Cabildo Histórico resguarda salas llenas de objetos y documentos que narran la historia de la provincia, mientras que el Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM) guarda las famosas Momias de Llullaillaco, un hallazgo arqueológico de relevancia mundial.
Recorrer la calle Balcarce por la noche es una experiencia obligada: las peñas folklóricas ofrecen música en vivo, empanadas salteñas y vino torrontés. Y si buscas una vista panorámica, el Cerro San Bernardo cuenta con un teleférico que asciende a más de 1.400 metros sobre el nivel del mar, permitiendo contemplar la ciudad en todo su esplendor.

Cafayate y la Ruta del Vino salteña
Para los amantes del buen vino, Cafayate es un nombre que brilla con luz propia en cualquier lista de qué hacer en Salta. Este encantador pueblo, rodeado de viñedos a más de 1.600 metros de altura, es famoso por su vino torrontés, una cepa blanca aromática que solo aquí alcanza tal expresión.
El recorrido por la Ruta del Vino salteña incluye bodegas históricas como Bodega El Esteco, Domingo Hermanos y Piattelli Vineyards, donde no solo podrás degustar vinos sino también disfrutar de maridajes con quesos de cabra, dulces artesanales y platos regionales.
El viaje a Cafayate es en sí una experiencia: atravesarás la Quebrada de las Conchas, un corredor natural de formaciones rocosas rojizas donde destacan el Anfiteatro Natural y la Garganta del Diablo, lugares ideales para detenerse y tomar fotografías únicas.

Quebrada de Humahuaca y pueblos del norte (incluyendo Purmamarca y Tilcara)
Aunque geográficamente cruza a la provincia de Jujuy, muchos viajeros incluyen la Quebrada de Humahuaca dentro de sus planes al pensar en qué hacer en Salta debido a su cercanía y conexión cultural. Este Patrimonio de la Humanidad ofrece paisajes montañosos de múltiples colores y pueblos llenos de tradiciones andinas.
En Purmamarca, el imponente Cerro de los Siete Colores parece pintado a mano, mientras que en Tilcara, la Pucará y su museo arqueológico muestran vestigios precolombinos. Más al norte, Humahuaca seduce con su peatonal, su feria artesanal y su iglesia centenaria.
Estos pueblos son perfectos para comprar textiles, artesanías y probar platos como el locro, la humita y las empanadas norteñas.

Fuente: https://www.tripadvisor.com.ar/Attraction_Review-g664067-d2530925-Reviews-The_Hill_of_Seven_Colors-Purmamarca_Province_of_Jujuy_Northern_Argentina.html
Cachi y los Valles Calchaquíes
Entre paisajes de montaña y un ambiente de calma total, Cachi es uno de esos lugares donde el tiempo parece detenerse. Este pequeño pueblo de calles empedradas y casas encaladas es un punto imperdible si buscas qué hacer en Salta para relajarte y conectar con la naturaleza.
El viaje hacia Cachi desde Salta Capital atraviesa la Cuesta del Obispo, una ruta de curvas pronunciadas que ofrece miradores espectaculares como el de la Piedra del Molino. Al llegar, el Museo Arqueológico Pío Pablo Díaz revela la rica historia de los pueblos originarios de la región, mientras que la Iglesia San José destaca por su construcción en adobe y su techo de cardón.
En los alrededores, los campos de pimientos rojos y las bodegas artesanales invitan a degustar vinos de altura y productos locales.

San Antonio de los Cobres y el Tren a las Nubes
Si hablamos de experiencias únicas dentro de la lista de qué hacer en Salta, el viaje en el Tren a las Nubes ocupa un lugar privilegiado. Este tren turístico parte desde la capital y asciende hasta San Antonio de los Cobres, un pintoresco pueblo a más de 3.700 metros sobre el nivel del mar.
La travesía cruza viaductos, túneles y curvas imposibles, siendo el Viaducto La Polvorilla la imagen más icónica del recorrido. En San Antonio de los Cobres, la hospitalidad de sus habitantes se combina con la posibilidad de conocer ferias de artesanías y degustar guisos de llama y papas andinas.
Quienes no viajen en tren pueden hacerlo en vehículo propio o excursión, disfrutando del mismo paisaje de puna salteña.

Iruya y su entorno natural
Aunque llegar a Iruya implica un desvío fuera de la ruta principal y un camino de montaña que demanda paciencia, este pequeño pueblo colgado en las laderas es uno de los grandes tesoros escondidos para quienes buscan qué hacer en Salta más allá de lo convencional.
Las calles estrechas y empedradas, las casas de adobe y piedra, y la iglesia con su fachada celeste crean una postal inolvidable. Desde aquí parten caminatas hacia parajes como San Isidro, un pueblo aún más remoto, y hacia miradores que permiten ver el valle completo.
La experiencia en Iruya es profundamente cultural: es un lugar donde la vida transcurre con la misma calma que hace décadas, y donde cada visitante es recibido como un invitado especial.
Parque Nacional Los Cardones y su biodiversidad única
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Nacional Los Cardones es una parada imperdible cuando se planifica qué hacer en Salta. Este espacio protegido, que se extiende por más de 64.000 hectáreas, es famoso por su inmenso bosque de cactus cardón, que pueden superar los seis metros de altura y vivir hasta 300 años.
El parque ofrece rutas escénicas como la Recta del Tin Tin, un camino rectilíneo de 18 km que fue trazado por los pueblos originarios mucho antes de la llegada de los españoles. También se pueden avistar guanacos, zorros y una gran variedad de aves. Los miradores naturales permiten contemplar las montañas circundantes y el cielo diáfano característico de la región, ideal para la fotografía y la observación astronómica.
Quebrada del Toro y el paisaje de altura
Menos conocida que otras rutas turísticas, la Quebrada del Toro es un secreto bien guardado para quienes buscan experiencias auténticas al descubrir qué hacer en Salta. Este valle montañoso sigue el curso del río Toro y está flanqueado por picos que superan los 5.000 metros.
A lo largo del recorrido se encuentran antiguos asentamientos indígenas y vestigios arqueológicos, así como estaciones del antiguo ramal C-14, hoy parte del recorrido del Tren a las Nubes. Los colores cambiantes de las montañas, que van del ocre al púrpura según la hora del día, y la tranquilidad de sus pequeños caseríos hacen de esta ruta una experiencia profundamente enriquecedora.
Embalse Cabra Corral y actividades acuáticas
Cuando se piensa en qué hacer en Salta no todo es montaña y desierto: el Embalse Cabra Corral ofrece un entorno de agua y aventura. Ubicado a unos 85 km de la capital, es el centro de actividades náuticas más importante de la provincia.
Aquí es posible practicar kayak, pesca deportiva, paseos en lancha e incluso puenting desde el puente principal, una de las actividades más extremas de la región. Las orillas del embalse cuentan con áreas para acampar, paradores gastronómicos y senderos que permiten explorar la flora y fauna del lugar. Es un punto ideal para combinar relax y adrenalina.
San Lorenzo y el contacto directo con la selva de yungas
A tan solo 12 km de Salta Capital, San Lorenzo es el destino perfecto para una escapada de medio día o una estadía más prolongada. Si te preguntas qué hacer en Salta sin alejarte demasiado, este pequeño poblado es la respuesta.
Rodeado por la selva de yungas, un ecosistema húmedo y verde que contrasta con los paisajes áridos del resto de la provincia, San Lorenzo ofrece senderos como el de la Quebrada de San Lorenzo, donde se pueden hacer caminatas guiadas, avistaje de aves y fotografía de naturaleza. El clima fresco y la oferta gastronómica en casas de té y restaurantes con vistas a las montañas lo convierten en un lugar ideal para descansar y reconectar con la naturaleza.
Gastronomía típica salteña: una experiencia esencial cuando piensas en qué hacer en Salta
Explorar la provincia no se trata solo de paisajes y cultura: la gastronomía salteña es un viaje en sí mismo. Cuando te preguntas qué hacer en Salta, dedicar tiempo a disfrutar de su cocina tradicional es tan imprescindible como recorrer sus valles o montañas. La cocina de la región combina influencias andinas, españolas y criollas, dando lugar a platos llenos de sabor e historia que se disfrutan mejor en entornos auténticos.
Empanadas salteñas en La Criollita
Las empanadas salteñas son pequeñas, jugosas y con un relleno de carne cortada a cuchillo, papa, cebolla y huevo duro. Se sirven calientes y acompañadas de un ají molido que potencia el sabor. En La Criollita, ubicada en pleno centro de Salta Capital, se preparan siguiendo la receta tradicional que ha pasado de generación en generación, convirtiéndose en un clásico obligatorio para los visitantes.
Locro norteño en Doña Salta
El locro norteño es una espesa y reconfortante preparación a base de maíz blanco, zapallo y carnes, ideal para las jornadas frescas de montaña. En Doña Salta, un restaurante con encanto colonial junto a la plaza principal, se sirve en porciones abundantes y con un sabor que recuerda a las cocinas familiares de antaño.
Humita en chala en el mercado artesanal
La humita en chala combina maíz fresco molido con queso y especias, envuelto y cocido en sus propias hojas. En el mercado artesanal de Salta, varios pequeños comedores familiares ofrecen humitas caseras preparadas al momento, lo que permite disfrutar de este plato en un entorno auténtico y lleno de vida local.
Cordero al horno de barro en El Patio de la Empanada
El cordero al horno de barro es un clásico de la gastronomía salteña que refleja la tradición ganadera y el respeto por las cocciones lentas. En El Patio de la Empanada, se sirve tierno y jugoso, acompañado por vinos torrontés de la región, en un ambiente rústico donde también es posible degustar otras especialidades locales.
Dulce de cayote con nueces en La Casona del Molino
El dulce de cayote con nueces es un postre típico que combina el sabor suave de esta fruta con el toque crocante de las nueces salteñas. En La Casona del Molino, se ofrece como cierre perfecto después de una noche de peñas folklóricas con música en vivo, creando un final dulce y lleno de tradición para la experiencia gastronómica.
Alojamiento en Salta según presupuesto: opciones para cada tipo de viajero
Encontrar el lugar perfecto para hospedarte es parte fundamental cuando planificas qué hacer en Salta. La provincia ofrece una amplia variedad de opciones que se adaptan a todos los presupuestos, desde lujosos hoteles boutique hasta hostales económicos con encanto local.
Alojamientos de lujo: elegancia y confort en el corazón de Salta
Quienes buscan vivir Salta con el máximo confort pueden optar por hoteles que combinan lujo, ubicación privilegiada y servicios de primer nivel. Legado Mítico Salta Hotel Boutique, ubicado en una casona restaurada, ofrece habitaciones temáticas inspiradas en la cultura local y un ambiente íntimo. Sheraton Salta Hotel se destaca por sus vistas panorámicas de la ciudad y una piscina ideal para relajarse después de un día de excursiones. House of Jasmines, rodeado de jardines y montañas, brinda una experiencia campestre sofisticada con gastronomía gourmet y spa.
Alojamientos de gama media: comodidad y buena ubicación a precios accesibles
Si tu plan es explorar al máximo y descansar en un lugar cómodo, hay hoteles de gama media que cumplen con todo lo necesario. Hotel Colonial Salta, a pasos de la Plaza 9 de Julio, combina tradición con un trato familiar que hace sentir a los huéspedes como en casa. El Hotel del Antiguo Convento ofrece un ambiente tranquilo, patios interiores y desayuno artesanal. Hotel Boutique Ayres de Salta mezcla estilo moderno con detalles coloniales, perfecto para quienes quieren estar cerca de los principales atractivos.
Alojamientos económicos: opciones simples para viajeros prácticos
Para los que priorizan la aventura y cuidan su presupuesto, Salta cuenta con hostales y posadas acogedoras. Hostal El Cerrito ofrece habitaciones privadas y compartidas con un ambiente juvenil y amistoso. Hostal Prisamata es popular por su decoración colorida y espacios comunes ideales para socializar. Backpackers Home Salta es otra opción céntrica que permite ahorrar en alojamiento sin sacrificar ubicación.
Itinerario de 7 días para descubrir al máximo qué hacer en Salta
Un viaje bien planificado permite aprovechar cada rincón de esta provincia. Este itinerario está pensado para combinar naturaleza, cultura, gastronomía y descanso, asegurando que experimentes lo mejor de qué hacer en Salta.
- Día 1: Llegada a Salta Capital y paseo por su centro histórico, visitando la Plaza 9 de Julio, la Catedral Basílica y el Museo de Arqueología de Alta Montaña. Cena con peña folklórica para comenzar a saborear la cultura local.
- Día 2: Recorrido en teleférico al Cerro San Bernardo y caminata por sus miradores. Por la tarde, visita al Mercado San Miguel para conocer productos regionales.
- Día 3: Excursión a Cafayate por la Quebrada de las Conchas, con paradas en formaciones como la Garganta del Diablo y el Anfiteatro. Degustación de vinos torrontés en bodegas locales.
- Día 4: Ruta hacia Cachi atravesando el Parque Nacional Los Cardones y la Recta del Tin Tin, con almuerzo en una hostería tradicional.
- Día 5: Día completo en la Quebrada de Humahuaca, visitando Purmamarca y su Cerro de los Siete Colores, Tilcara y Humahuaca.
- Día 6: Aventuras en San Antonio de los Cobres y el Viaducto La Polvorilla, parte del recorrido del Tren a las Nubes.
- Día 7: Mañana libre para compras de artesanías y tarde de relax en termas o bodegas cercanas antes de la partida.
Consejos prácticos para disfrutar al máximo qué hacer en Salta
Para aprovechar cada experiencia, es importante planificar con algunos consejos clave. Llevar ropa cómoda y capas livianas es esencial, ya que el clima puede variar mucho en un mismo día. Si vas a recorrer zonas de altura como San Antonio de los Cobres, tomate el tiempo para aclimatarte y evitar el mal de altura. Probar la gastronomía local en mercados y peñas es una de las formas más auténticas de conectar con la cultura salteña. Además, alquilar un auto o unirte a excursiones organizadas te permitirá acceder a parajes más alejados y menos turísticos. No olvides tu cámara fotográfica: los paisajes de Salta son de postal.
Conclusión final: por qué descubrir qué hacer en Salta es una experiencia única
Salta no es solo un destino, es un mosaico cultural y natural que enamora a cada visitante. Desde la calidez de su gente hasta la diversidad de sus paisajes, cada día ofrece una nueva postal para guardar en la memoria. Planificar qué hacer en Salta es abrir la puerta a aventuras que combinan historia, tradición y naturaleza, en un equilibrio que pocos lugares logran. Ya sea que la recorras en un viaje corto o en una estadía más prolongada, la experiencia quedará marcada para siempre en tu historia como viajero.