Canadá es un país de grandes contrastes, y si hay una provincia que lo representa en todo su esplendor, es sin duda Columbia Británica. Ubicada en la costa oeste del país, esta región reúne en un mismo territorio bosques lluviosos, montañas nevadas, playas del Pacífico, ciudades cosmopolitas y una fuerte conexión con la cultura indígena y la vida al aire libre. Ya sea que viajes por turismo de aventura, en busca de paisajes, experiencias urbanas o simplemente querés conectar con la naturaleza, Columbia Británica tiene algo para ofrecerte durante todo el año.
Desde la energética ciudad de Vancouver hasta la tranquilidad de la isla de Vancouver, pasando por los picos de Whistler y la vida salvaje de los parques nacionales, cada rincón de esta provincia tiene su propia personalidad. ¿Querés conocer uno de los destinos más diversos y completos de Canadá? Entonces seguí leyendo esta guía.
Qué hace única a Columbia Británica: una provincia donde la naturaleza y la cultura se encuentran en cada rincón
La riqueza de Columbia Británica no solo está en su paisaje, sino también en su identidad. Aquí conviven comunidades urbanas multiculturales, pueblos costeros con espíritu artístico y reservas naturales donde se protege la vida silvestre. Es uno de los territorios con mayor presencia de pueblos originarios en todo Canadá, lo que se traduce en una herencia cultural muy visible en su arte, arquitectura y gastronomía.
Además, el clima templado de la costa oeste (especialmente en Vancouver y Victoria) convierte a esta provincia en un destino accesible incluso durante los meses de invierno, a diferencia de otras regiones más frías del país.
Lugares que no podés perderte en Columbia Británica: paisajes impactantes, ciudades multiculturales y aventuras al aire libre
Vancouver y su entorno natural: una ciudad moderna donde las montañas se encuentran con el océano
Vancouver es uno de los principales puntos de entrada a Canadá, y no es difícil entender por qué es considerada una de las mejores ciudades para vivir en el mundo. Rodeada por el océano Pacífico y las montañas North Shore, combina la vida urbana con un estilo de vida al aire libre único. Podés comenzar tu recorrido por Stanley Park, recorrer el mercado de Granville Island, subir a lo alto del Vancouver Lookout o hacer un paseo por Gastown, el barrio más antiguo de la ciudad.
Desde Vancouver también podés hacer escapadas a Grouse Mountain, el Capilano Suspension Bridge Park o incluso tomar un ferry para ir a la isla de Vancouver.
Victoria: la capital de la provincia que mantiene el encanto británico entre jardines y casas históricas
Ubicada en el extremo sur de la isla de Vancouver, Victoria es una ciudad que conserva el legado británico en su arquitectura y su estilo de vida relajado. El Parlamento, el Hotel Empress, el puerto interior y los Jardines Butchart son algunos de los puntos más icónicos. Es ideal para recorrer a pie o en bicicleta y disfrutar del ambiente costero.
También es un excelente punto para hacer avistamientos de ballenas o excursiones en kayak.
Whistler y el espíritu alpino: esquí, senderismo y naturaleza en estado puro
Famosa por haber sido sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010, Whistler es un destino de montaña ideal para todo el año. En invierno, es uno de los mejores centros de esquí de América del Norte, y en verano se transforma en un paraíso para los amantes del senderismo, el ciclismo de montaña y la aventura.
Además, el trayecto entre Vancouver y Whistler por la Sea to Sky Highway es considerado uno de los recorridos panorámicos más lindos de Canadá.
Tofino y la costa salvaje: surf, playas vírgenes y conexión con la naturaleza
Si buscás tranquilidad, playas poco intervenidas y un ambiente relajado, Tofino es el lugar indicado. Ubicado en la costa oeste de la isla de Vancouver, es ideal para quienes disfrutan del surf, el avistamiento de osos, la pesca y los paseos en kayak. Su entorno natural es asombroso, especialmente el Parque Nacional Pacific Rim.
Tofino también es famoso por su comunidad artística, sus alojamientos boutique y sus spas frente al mar.
Kelowna y el Valle de Okanagan: viñedos, lagos y climas más templados para descansar y disfrutar
Aunque menos conocida fuera de Canadá, la ciudad de Kelowna y la región del Okanagan Valley son una joya para quienes aman el buen vino, la gastronomía local y las actividades acuáticas. Durante el verano, esta zona ofrece un clima más seco y cálido, ideal para relajarse junto al lago o hacer degustaciones en las numerosas bodegas de la región.
Itinerario recomendado para 10 días en Columbia Británica
- Día 1-3: Llegada a Vancouver, recorrido por la ciudad, Stanley Park, Gastown y mercados locales.
- Día 4-5: Excursión a Whistler por la Sea to Sky Highway, actividades de montaña.
- Día 6: Ferry a Victoria, visita a los Jardines Butchart y el centro histórico.
- Día 7-8: Viaje a Tofino, exploración de playas y actividades al aire libre.
- Día 9-10: Regreso por el Valle de Okanagan, visita a bodegas y descanso en Kelowna.
Alojamiento en Columbia Británica según tu presupuesto: desde mochileros hasta experiencias de lujo junto al mar
Si viajás con presupuesto limitado, Vancouver tiene varios hostales céntricos como HI Vancouver o Samesun, así como zonas de camping organizadas en parques provinciales. Tofino y Whistler también ofrecen cabañas simples o albergues juveniles, perfectos para quienes viajan en plan mochilero o en pareja.
Para presupuestos medios, es fácil encontrar hoteles 3 estrellas o departamentos por alquiler temporario en Victoria, Kelowna o incluso en barrios más tranquilos de Vancouver como Kitsilano o Mount Pleasant. También hay bed & breakfasts encantadores en zonas rurales o turísticas.
Quienes buscan lujo, pueden hospedarse en el Fairmont Empress en Victoria, en el Four Seasons Resort en Whistler o en alojamientos exclusivos frente al mar en Tofino con spa y servicio gourmet incluido. Algunos incluso ofrecen paquetes completos con actividades privadas y traslados en hidroavión.
Consejos útiles y prácticos para disfrutar tu viaje por Columbia Británica al máximo sin estrés ni sorpresas
Planear con antelación puede hacer una gran diferencia en esta provincia. La demanda en destinos como Tofino o Whistler durante el verano o el invierno es altísima, así que si querés buen precio y disponibilidad, reservá alojamiento con al menos un mes de anticipación. También te recomendamos alquilar un auto si planeás explorar más allá de las grandes ciudades, ya que el transporte público no siempre llega a los parques o zonas rurales.
No te olvides de llevar ropa adecuada para cambios bruscos de clima, especialmente si vas a la montaña o a la costa. En cualquier estación podés encontrar lluvias o temperaturas variables. Y si te interesa el turismo cultural, no dejes de visitar centros de interpretación indígena o galerías que exhiben arte local contemporáneo.